La experta Dietista y Nutricionista de las Clínicas Alimmenta, Adriana Oroz, recuerda que la definicación de salud, según explica la OMS (Organización Mundial de la Salud),  “es un estado de completo bienestar físico, mental y social. Y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

10 consejos

Adriana Oroz, Dietista y Nutricionista de Alimmenta

Adriana Oroz, Dietista y Nutricionista de Alimmenta

Para orientarnos hacia un bienestar nutricional, Adriana Oroz nos da 10 consejos  para estar bien por dentro y por fuera.

  1. No comiences una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre. Busca una alimentación y estilo de vida saludable y equilibrado acorde a tus gustos, tus hábitos, estilo de vida y objetivos. De esta manera asegurarás que sea una alimentación duradera en el tiempo.
  2. Dedica un tiempo a cuidar tu alimentación. El ritmo de vida que tenemos actualmente nos hace no dedicarle mucho tiempo ni prestar atención a lo que comemos. ¿Qué consecuencias nos acarrea? Comprometer la salud, al consumir con mayor preferencia y frecuencia comida rápida o alimentos no saludables. Siéntate a planificar tu propio plan de alimentación. Si sabes lo que tienes que comer, sabrás lo que tienes que comprar y te resultará más fácil ceñirte a ello.
  3. Acude al mercado y compra producto fresco. Reserva una hora a la semana para acercarte al mercado a comprar producto de temporada. Deja de lado el cálculo de las calorías totales que consumes. La comida no solo nos alimenta sino que nos nutre. Debes pensar en los alimentos como un conjunto de nutrientes que van a ayudar a que el cuerpo funcione correctamente. Por lo que céntrate en elegir alimentos de buena calidad nutricional.
  4. Apúntate al método.  Te aconsejo que tengas presente el método del plato que te ayudará a asegurar que sean equilibradas, varias y a delimitar cantidades. Dar preferencia siempre, con la mitad de tu plato,  a la vegetales tanto crudos como cocidos. Con las ensaladas la cantidad ingerida no suele ser suficiente, por lo que además no debes olvidarte de consumir también verduras. Un cuarto de plato deberá ser proteínas en forma de huevo, carne, pescado, marisco, proteína vegetal o legumbre. El otro cuarto de plato deberá estar compuesto de hidratos de carbono como pasta, arroz, patata o pan. El postre puede ser una pieza de fruta o un postre lácteo.
  5. Alimentación equilibrada y ejercicio, el tándem perfecto. Márcalo en el calendario, introdúcelo dentro de tu rutina diaria, para que las excusas de nuestro día a día no puedan con ello. La práctica de ejercicio físico de manera regular te ayudará a mejorar tu forma física y tu salud. Además, genera endorfinas y aporta bienestar. Busca un deporte que te guste, que te haga disfrutar y que te resulte fácil de introducir en tu día a día.
  6. Disfruta de tu alimentación. La alimentación no deja de ser uno de los mayores placeres que tenemos, por lo que también se puede disfrutar comiendo de manera saludable. Si hay alimentos que no te gustan, no pasa nada. Enfócate en aquellos alimentos que puedes sí puedes comer, que te gustan, en este gran abanico de posibilidades que tienes y no en esa gran minoría que debes limitar. Anímate a probar nuevos alimentos, combinaciones que te permitan no solo alimentarte bien, sino disfrutar de ello.
  7. Si llevas una dieta, no te pases de autoexigente. ¿Se puede llevar una alimentación perfecta? ¿La vida lo es? ¿Nosotros lo somos? Claro que no, por lo que no debemos exigirnos hacer todo perfecto. De ser así, no valorarás los pequeños avances o mejoras que hagas en tus ámbitos y a la mínima, te sentirás frustrado y desmotivado. No es una alimentación perfecta lo que debes conseguir, sino una conducta y estilo de vida saludable y equilibrado.
  8. Mejora tu entorno. Limpia la despensa. La presencia en casa de alimentos saludables aumenta la posibilidad de éxito. Podría decirse que es un factor determinante del éxito a corto y a largo plazo. Si no tienes nada preparado y te toca improvisar, el tener alimentos no saludables en tu despensa o nevera te dificultará comer bien o comer lo que tenías pensado.
  9. Come de manera consciente. En un ambiente tranquilo y relajado. El tomar conciencia de lo que vas a comer y dedicarte un tiempo te ayudará a mantener los hábitos a largo plazo, a disminuir tu posible ingesta compulsiva y emocional. Te ayudará a mejorar tu capacidad de control con la comida.
  10.  Saca el chef que llevas dentro. ¿Te gusta cocinar? ¿Por qué no apuntarte a un curso de cocina para poder sacar un mayor partido a tus comida? De esta manera, además de poder conocer gente con las mismas inquietudes que tú, podrás aprender nuevas maneras de cocinar, nuevas tecnologías, nuevas opciones ricas, sencillas y sin duda,  saludables.

Más información en www.alimmenta.com

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