En un hospital de Colombia, el cadáver de Ramón Quintero, fue tomado de manera violenta. Por ser sospechoso de padecer coronavirus, el cuerpo  debía ser sometido a pruebas y cremación. Ante la mirada atónita muchas personas, la familia condujo en camilla al muerto.

     Algunas personas, lograron grabar la acción de esta familia, quienes se negaban a que a su ser querido le practicaran los protocolos para este tipo de casos. «¡Un muerto! Mira es un muerto«, decían los testigos vieron la manera como hombres y mujeres en medio de lágrimas e impotencia transportaban a su ser querido fallecido.

     Julio Salas, Secretario de Salud departamental, informó que en la madrugada del jueves pasado se presentó el deceso de Ramón Quintero, hombre de 58 años, quien padecía de un cuadro fuerte de neumonía.

     Se trataba de un paciente sospechoso de coronavirus, por lo que los médicos informaron a sus familiares que debían practicarle una prueba. En caso resultara positiva dicha prueba, era necesario aplicarle un proceso de entrega con medidas especiales que implicaba embalaje, cremación y otros protocolos de bioseguridad.

     «Los hijos del fallecido se negaron y decidieron sacar el cadáver a la fuerza rompiendo vidrios y puertas del centro hospitalario«, continuó el Secretario de Salud departamental.

     La policía no pudo evitar que los familiares extrajeran el cuerpo, lo envolvieran en una sábana y lo trasladaran en una camilla para sepultarlo ellos mismos. Por su lado, el Hospital San Rafael de Fundación emitió un comunicado en el cual rechazó el accionar de la familia del fallecido y lo tachó como un acto delictivo.

     «La E. S. E. Hospital San Rafael de Fundación, en cabeza de la doctora Diana Esther Sánchez, rechaza los actos vandálicos presentados en la mañana de hoy en la institución debido a la arremetida que tuvieron familiares del paciente fallecido Ramón Eliécer Quintero, quien permanecía en abandono por parte de los familiares mientras recibía la atención médica requerida«.

     Así mismo, el hospital recalcó que el paciente fue atendido bajo todos los protocolos requeridos para el caso y que la familia arremetió violentamente contra la planta física y el personal de salud.